El problema de nuestros tiempos exige una respuesta clara de la iglesia.
La iglesia est en una temporada cr tica. Hay crisis sin precedentes en cada segmento del mundo, y abundan las opiniones imp as y las filosof as. La guerra por la verdad est en auge ya que la idea de mantener la solidaridad con Jesucristo se est volviendo cada vez m s impopular.
Desde los d as b blicos, Dios ha usado la voz prof tica en tiempos de crisis, tinieblas y desastres para hablar a la tierra. Conocer y asociarse con los pensamientos, palabras, planes y acciones de Dios. No es un camino reservado para unos pocos elegidos. Ser prof tico deber a ser una prioridad para todos los cristianos. No es b blico, dejar la responsabilidad prof tica a aquellos que trabajan en la oficina de un profeta. Dios quiere desatar un derramamiento sin precedentes de Su Esp ritu en la tierra y traer una gran cosecha de almas.