Con sus brazos llenos de cajas de regalos de Navidad, Felipe Garcia entro al refugio de ninos. Miraba a si alrededor que habia un viejo banco rustico a la entrada. Tambien podia saborear el aroma de pan procedente de la cocina. Entro al comedor para colocar los regalos debajo del arbol. No podia evitar en pensar que muchos anos atras, el tambien habia pasado tiempo alli. Escenas de su pasado de repente le volvian a la mente. El se habia encontrado a si mismo a la edad de ocho anos en el refugio de ninos cuando su madre desaparecio una noche. Se vio obligado a vivir sus anos de adolescente en oscuridad. Una batalla con el alcohol habia consumido una gran parte de su vida adulta pero lo habia superado. La muerte de su unica hija por fin lo habia llevado a perdonar, arrepentirse y aceptar a Jesucristo en su vida. Se limpio sus ojos llorosos, enderezo sus hombros y recordo que su unico enfoque en la vida ahora era encontrar el nino de su hija, que hasta hora no encontraba nada de informacion. Su unica esperanza estaba en el poder de la oracion.
