Cu ntas veces la iglesia evang lica de nuestro tiempo ha estado dispuestaa reevaluar lo que durante mucho tiempo ha cre do, debido ala conciencia social, la indignaci n moral, de un mundo que ya hademostrado que no tiene conciencia y que no respeta lo que es verdaderamentemoral seg n las Escrituras. La iglesia se encuentra amenudo hablando el mismo idioma, usando la misma jerga y recitandolas mismas perspectivas de un mundo en tinieblas.Detente y piensa en esto: Acaso debemos creer que un mundoperdido en el pecado, inmerso en la oscuridad espiritual, ajeno a lavida de Dios y tan evidentemente equivocado en tantos asuntos, ahora de repente es nuestra gu a en cuanto a... C mo vivir en este mundo? C mo tratar el tema racial? C mo considerar la justicia? Necesita la iglesia de pronto seguir elejemplo de este mundo?Proverbios 2:1-15 es una gu a permanente para el discernimiento.Para disfrutar de los frutos del discernimiento, primero debemosdesear el discernimiento como un tesoro mucho m s valioso quecualquier cosa que el mundo pueda ofrecer. Debemos buscar alDador del discernimiento y cumplir con los requisitos deldiscernimiento. La vida que fluye de tal discernimiento esverdaderamente bendecida.