Aqu hay una verdad simple: gente herida, hiere a otros. Las personas con heridas emocionales hacen da o a los dem s y a ellos mismos. Se vuelven t xicos y su toxicidad se extiende a las vidas de quienes los rodean, dejando un rastro de relaciones rotas, oportunidades perdidas y sue os destrozados. Almas heridas pueden con frecuencia convertirse en suicidas y ser autodestructivas.
Este no es un libro de "soluci n r pida," sino uno que ilumina la necesidad y trae esperanza real para la curaci n interna. Profundice en las historias de personas que encuentran curaci n y entienda cada etapa del proceso, como:
- Confrontar honestamente el pasado
- Enfrentar y aceptar realidades dolorosas.
- Perdonarnos a nosotros mismos, as como a los hechos "imperdonables" de otros
- Lidiar con la decepci n y perdonar a Dios por expectativas no cumplidas, oraciones no contestadas y sue os no cumplidos
Muchos van a la iglesia o predican en una iglesia todos los domingos mientras viven vidas llenas de desesperaci n. Parte de la raz n por la que nunca reciben ayuda es que est n en una religiosidad prevaleciente que presupone que el pecado y el arrepentimiento son la causa y la respuesta a todas las angustias del alma. Si bien la salvaci n o el bautismo del Esp ritu son los primeros pasos para sanar las almas heridas, estas experiencias pueden no hacer todo lo que se necesita hacer. La vida puede comenzar en un altar, pero quiz s es necesario continuarla en una oficina de consejer a.
Here is a simple truth:
hurt people hurt people. The damaged do damage to others and to themselves. They become toxic, and their toxicity spills over into the lives of those around them, leaving a trail of broken relationships, squandered opportunities, and shattered dreams. Hurting souls can and often do become suicidal and self-destructive.
This is not a "quick fix" book, but one that illumines the need for, and very real hope for, inner healing. Delve into stories of people finding healing, and understand each stage of the process such as:
- Honestly confronting the past
- Facing and accepting painful realities
- Forgiving ourselves as well as the 'unforgivable' deeds of others
- Dealing with disappointment and forgiving God for unmet expectations, unanswered prayers, and unfulfilled dreams
Many go to church or preach in a church every Sunday while living lives of unuttered, soul-deadening despair. Part of the reason they never get help is a prevailing religiosity that presupposes that sin and repentance are the cause and the answer to all the soul's distress. While salvation or the baptism of the Spirit are the first steps to healing hurt souls, these experiences may not do all that needs to be done. The altered life may well begin at an altar, but it may need to continue in a counseling office.