Cuando Lillian Trasher fund el primer orfanato de Egipto, algunos pensaron que una mujer estadounidense sola, sin recursos ni apoyo econmico, con seguridad sera asesinada, o se morira de hambre. Pero Lillian - segura de la gua divina - fue fiel a su temprana promesa de Dios: "Si puedo hacer algo por ti, hzmelo saber, y lo har".
En medio de situaciones de pobreza, guerras y epidemias letales, Lillian afront cada da con un corazn confiado, ejemplificando la vida que ella esperaba que un da vivieran sus hijos en sus hogares. Durante cincuenta aos de avatares, la madre del Nilo cuid miles de nios necesitados, con una fe inquebrantable en el Dios que ciertamente se preocupa de los hurfanos (1887-1961).
