La mayor a de nosotros no tenemos ni idea de hacia d nde nos dirigimos la mayor parte del tiempo. Perfecto. Los cristianos celtas ten an un nombre para el Esp ritu Santo. Lo llamaban An Geadh-Glas; esto es, La oca salvaje . Este nombre insin a que hay en l algo de misterioso. Al igual que sucede con una oca salvaje, al Esp ritu Santo de Dios no se le puede seguir el rastro, ni tampoco domesticarlo. Lo rodean un elemento de peligro y un aire que lo hace impredecible. Y aunque este nombre a nosotros nos pueda parecer un poco sacr lego, no se me puede ocurrir una descripci n mejor de lo que es ir Tras el Esp ritu a lo largo de la vida. Me parece que los cristianos celtas hab an descubierto algo... La mayor a de nosotros no tenemos idea alguna en cuanto a d nde nos dirigimos la mayor parte del tiempo. Y s que eso causa desasosiego. Sin embargo, esa incertidumbre creada por las circunstancias tambi n tiene otro nombre: Aventura