El ministerio prof tico de Hageo se desenvuelve, como refiere el autor de este libro, en medio de circunstancias desalentadoras derivadas al parecer, de una prolongada sequ a que arruin las cosechas, de desastres financieras y de la falta de consecuencias provocaron desolaci n, abatimiento, frustraci n y desmoralizaci n e incidieron peligrosamente en la espiritualidad del pueblo de Dios. Muy atento al contexto social en que el menaje del profeta Hageo fue registrado, el an lisis e interpretaci n del texto que el autor nos ofrece nos invita a tener presente que la raz n de ser el pueblo de Dios -Israel en el pasado, la iglesia presente- es la gloria de Dios. Pero cuando la iglesia es ganada por la indiferencia, que cede a la tentaci n de seguir prioridades alejadas de la voluntad de Dios, se conforma con el exitismo y las comodidades del presente, y que siembra mucho, pero cosecha escasamente, es necesario y urgente volver al mensaje de Dios expresado en palabras de Hageo.