'La mujer que teme al Senor es digna de alabanza', dice el libro de Proverbios. Como mujeres tenemos la responsabilidad de amar y servir a Dios desde el lugar que fuimos llamadas a hacerlo. El mapa de ruta para alcanzar el exito en esta tarea se vera marcado por el temor que tengamos de Dios. Como se imaginara no me refiero al 'terror', sino al temor amoroso que proviene de amar y honrar a Dios a traves de nuestra vida, nuestro ejemplo y nuestro testimonio. Entonces comprobara que 'se levantaran sus hijos y la llamaran bienaventurada, y su marido tambien la alabara'. Delante del mundo podemos aparentar lo que no somos, pero frente a nuestro esposo e hijos no podremos sostener una mentira. Si nuestra vida es cristalina y traslucida, se transformara en un espejo donde nuestra familia podra mirar y hallar en nosotros la guia del Espiritu Santo."